jueves, 28 de agosto de 2008

¿Cuál es la importancia de una investigación histórica?

A mi juicio la pregunta es absurda, debido a que es obvia, para mi, la respuesta, ya que yo pienso que gracias a la historia nosotros podemos saber quienes somos, y no lo digo como nación , país o raza, sino además sobre nosotros mismos; simplemente saber que mi madre es fulanita de tal y que yo provengo de ella, y que gracias a su existencia, la mía fue viable, conlleva una historia, una percepción de tiempo y de sucesión, elementos que llevaron a lo que hoy soy, historia sin la cual una simple pregunta como ¿Cómo me llamo? no tendría ni la menor significación o justificación para nosotros.

Creo que lo esencial no sería explicar porque la investigación histórica (de la que deviene la inteligibilidad de la historia misma) es viable o importante, si no mas bien como hacer para que el pópulo lo entienda; en México y el mundo lamentablemente casi todos los que no son historiadores ocupan puestos estratégicos dentro de nuestras economías, políticas y países, cosa a la que arguyo la descomposición que presenta el país y el mundo en general en sus instituciones, economía, sociedad y la relación entre diferentes modos de pensar (seria impensable, por ejemplo, creer que la ONU, y otros organismos internacionales han dado pasos contundentes en la lucha contra el avance del SIDA en África, lo que revela falta de conocimiento de la propia África y sus estructuras históricas y sociales).

Es una paradoja que en un país como México, que se caracteriza por una historia y una cultura tan vasta y diversa, lo único que le vea el gobierno actual a la historia es la misión forjadora de valores nacionalistas, por no decir más, ya caducos, ¿alguien verdaderamente cree que los mexicanos somos iguales, provengamos de la sierra gorda de Chiapas, de Las Lomas, de Chihuahua o de Veracruz, Tlaxcala o Colima?, ¿Hidalgo en realidad supo que era uno de los forjadores del México independiente? ¿sabía lo que era México la sociedad de la Reforma?”,“¿Porfirio Díaz fue la maldad encarnada y Juárez un hijo de los ángeles autóctonos?”, etc..

Lo primero para valorar la investigación histórica, creo, seria poner a la historia como algo más cercano a la “vida diaria”; algo que se alejara de las ideas que se tienen en común de lo histórico como “lo viejo”, “lo que era y ya no es”, “lo que implica memorizar datos y fechas” , en fin “lo que no me atañe en nada si lo sé o no”; este tipo de ideas deben cambiarse por otras que motiven la indagación y la vista critica del pasado y la realidad en general, frases por ejemplo como: “que edificante que puedo saber que no todo en la vida siempre fue igual”, “que divertido que puedo escapar de mi realidad al conocer otros mundos entre lo imaginario y lo real”, “que útil que sepa como son y fueron los demás, ya que así se mas lo que yo mismo soy o no”.

Esto más que una reflexión, es una propuesta: ¿cómo hacer que la investigación histórica pase de un paradigma a otro?, lo que creo es que va a ser un paso complejo, pero definitivamente creo que son los propios historiadores y no el gobierno los que deben crear esas condiciones para el cambio, del gobierno mismo entre otras cosas; por lo tanto nosotros (es decir el cuerpo de historiadores mexicanos) debemos dejar de trabajar solos, o de escribir para un circulo muy reducido, ya que si el gobierno da directrices de lo que la historia debe significar, entonces nosotros podemos organizar una nueva propuesta de cómo hacer que esta “identidad” multicultural que es lo que existe hoy nos haga mas responsables hacia nuestra vida; trabajar en esto y que haya historiadores comprometidos a publicar sus respectivos trabajos con este enfoque y yo sugeriría que el genero de novela histórica se hiciera mucho mas y con mas apertura, dejando de relatar solo momentos como la independencia o la revolución. Las anteriores medidas creo aún pueden ser llevadas acabo por cierto sentido de unión si no como país o cultura si como un ente que “no es EU” con personas que buscan vivir mejor en conjunto, porque al final de cuentas, vivamos o no en un país, y estemos en una federación o estado diferente, todos buscamos progresar y ver crecer en mejores condiciones a nuestros hijos y nuestras comunidades.

El pasado, y en este caso el pasado propio de México es importante conocerlo para reforzar las diferencia y encuentros con otras regiones y para determinar las causas por las que decidimos en algún momento formar un país; para conocer esa información hay que realizar investigación histórica, así podremos ponderar con mejor razón (y a la vista de estudios antropológicos, económicos, políticos y organizacionales que lo tomen en cuenta y se sirvan de esta labor a la vez) una identidad con sus pros y contras, sí, pero eso si única e irrepetible, tan única y valiosa como la historia de Estados Unidos, que de seguro (aunque sea un tiro de gracia a nuestro “nacionalismo”) muchos desearíamos tener, para ser el país opresor y dinámico en vez del oprimido y consecuente.

En conclusión, y por fin respondiendo de forma directa a la pregunta inicial, el motor de este breve comentario, la importancia de realizar investigación histórica es que con ella podemos instrumentar y planear nuestras acciones de manera mas acorde con nuestra realidad; recordemos que la historia es un estudio del pasado, que a la vez refleja al presente, por lo cual podemos aprender mucho de eso, y por que no… subirnos en ese tren y aprovecharlo para potenciar la participación de sociedades y países e ideologías dentro del marco internacional y nacional

3 comentarios:

Francisco dijo...

Juan Carlos, muy interesante tu propuesta, y como he dicho, la respeto pero no estoy de acuerdo en que uses la palabra POPULO para referirte al otro, creo que ésta tiene una connotación de inferioridad y que tu al mencionarla te basas en que solo porque tienes acceso a una carrera y no cualquier carrera universitaria ya eres superior a todo aquel que no tenga acceso a esta carrera o a la universidad, como es creo la mayoría de los mexicanos.

Mayra dijo...

Juan Carlos, respeto tu propuesta, aunque discrepo en algunas cosas; si bien concuerdo en que no debemos escribir sólo para un grupo reducido, también concuerdo con Francisco en que la palabra "pópulo" tiene una connotación despectiva, sobre todo por el uso que haces de ella. Además, en tu comparación con la "historia de E.U.A.", utilizar la frase "[...] ser el país opresor y dinámico en vez del oprimido y consecuente" es generalizar demasiado. Pero a fin de cuentas, esta es mi opinión.
Un saludo.

Priscilla H. H. dijo...

Me parecen interesantes algunas de tus porpuestas, aunque me queda la duda de cómo una pregunta tan absurda puede generar toda esta reflexión.
En otro asunto, creo que tampoco seria "saludable" creer que el historiador puede resolver todos los problemas y que sería mejor que se nos dejaran todos los puestos del gobierno.
El historiador no puede perder su humildad, conseguida a través de la conciencia de su finitud, su restricción espacio temporal. Su reflexión es valiosa y como bien lo dices al principio, primero que nada para sí mismo, en esa medida, en cuanto seamos capaces de analizar nuestra propia forma de ser, de valorar, de hablar, podremos empezar a generar cambios, antes no.