lunes, 8 de septiembre de 2008

¿TENDRE LA RESPUESTA?

Solo podemos tener acceso al tiempo a partir de la narración (aquí es donde el lenguaje es tiempo). Cuando afirmo que es vida o muerte, es la vida o la muerte del "otro" a quien yo nombro con el lenguaje (porque solo existimos a partir del otro y si el otro nos niega y en consecuencia no nos nombra de cierto modo estamos muertos, es decir, no existimos.)
¿Qué consecuencias puede traer esto?, pues más que consecuencias para el gremio de historiadores, creo que hay una consecuencia a nivel personal. Pensar en la vida, muerte y tiempo como lenguaje, me hace solo un poco menos pesado mi andar en esto que llaman realidad (ya que como por ahí dicen “los constructivistas son solo un poquitín más positivos”).
Despues de este intento de responderte, creo que si está dando frutos esto de estudiar Historia, ya que me ha provocado un nivel de complejidad que aumenta cada día y a la véz una forma de simplificación a la hora de interactuar con esa “realidad” (sin caer en relativismos).
Espero haberme acercado a una respuesta, ¡lo dudo!, pero creo que podremos seguir discutiendo mucho tiempo.

1 comentario:

Priscilla H. H. dijo...

¿Qué hay acerca de enunciarme a mi mismo? ¿Por qué debo esperar a que el otro me de nombre, me llene, me signifique? ¿Puede haber la constitución del uno que no sea a partir del otro? Puede que no, pero en ocasiones creo que valdría la pena pensarla como posibilidad de escapar de los marcos, como condición reflexiva aunque quizá sea la cancelación del diálogo, pero es que el diálogo que hemos establecido a partir de la otredad es un diálogo colonizador. Casi seguro me equivoco y también estoy lejos de una respuesta, mi ventaja -que creo compartir contigo- es que no busco la respuesta sino seguir reflexionando.