miércoles, 3 de diciembre de 2008

La historia detrás de la Historia

Leyendo un muy recomendable artículo de Lucién Febvre, un historiador de principios del siglo XX, fundador de los “Anales”, una de las escuelas más prestigiosas del saber histórico en Francia; pude notar lo siguiente:

Desde el principio el autor denota que hablará de los problemas que se han dado (particularmente durante el siglo XIX en Francia) respecto a la historiografía del movimiento de la Reforma.

El texto critíca las posturas nacionalistas de los francesas decimonónicas a la hora de buscarle un “orígen” a la Reforma, queriendo encontrarlo en Francia, ya que un teólogo católico llamado Lefevre Etaples cuestionó a la iglesia antes de que Lutero lo hiciera.

Lo interesante de esto es que la investigación tan detallada que hace Lucien Frebvre sobre como la reforma se gesto, sobre las debilidades del discurso decimonónico y sobre como había un movimiento de crítica desde dentro de la iglesia católica, a la que Etaples perteneció; Febvre se dedicó no a investigar la Reforma por la Reforma en sí, sino mas bien como un medio de crítica a la forma “positivista” de escribir historia en el siglo XIX francés.

El autor de nuestro artículo aprovecha el tema de la Reforma ya que es un tema que ha ocupado a mucho de la historiografía francesa. Sin embargo el artículo en suma es tres cosas por un lado es una crítica al sistema nacionalista y positivista de escribir la historia, por otro lado también es un corolario de los preceptos que Anales instauró, los cuales “deben” seguirse en virtud de una mejor “visión histórica” y por el otro es una investigación sobre la reforma y los problemas que implico su concepción dentro de su tiempo y en el siglo XIX.

Por esto de alguna manera Febvre cae en parte en lo mismo que crítica, ya que al leer entre líneas sus textos podemos ver que sus preceptos sobre investigación del pasado (en este caso de los orígenes de la Reforma) sólo son factibles a la luz de las evidencias y formas de investigación que él toma como las mejores, cosa que nos da no sólo un retrato de su época y forma de ver a su pasado, sino también de los errores del mismo pasado y también de la Reforma y sus implicaciones desde lo historiográfico a lo moral, todo visto sólo a su luz.

Esta característica es la que en nuestros días tratamos de ver en la historia, la cual tiene diversas interpretaciones ya que cada una tiene relación con la manera en que se ve, el lugar desde donde se habla nos dice mucho más de su época que del pasado mismo que trata de revelar.

Pero si es así ¿Donde quedo el pasado?, a mi juicio el pasado, visto como una concepción y construcción humana y no natural, no existe mas que en el presente, y la muestra mas significativa de ello es que el día que dejen de existir hombres dejará de existir la historia, porque sólo nosotros la veremos de la manera como la hemos querido ver.

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